Las infecciones agudas de las vías respiratorias son la razón más común para buscar atención médica, sin embargo, muchas personas reciben medicamentos sin realmente necesitarlos. La resistencia a los antibióticos es la capacidad de un microorganismo para resistir los efectos de un antibiótico y actualmente es un importante problema de salud en todo el mundo que se debe, en parte, al uso inadecuado de dichos medicamentos.1
El diagnóstico temprano y preciso de la infección es clave para mejorar los resultados de los pacientes y reducir la resistencia a los antibióticos en personas que han contraído una infección respiratoria aguda. Por un lado, el riesgo de fallecer a causa de una infección bacteriana que ya se ha diseminado a todo el cuerpo aumenta 8% por cada hora en que se retrasa el uso del antibiótico correcto; por otra parte, el uso indiscriminado de antibióticos en personas cuya infección no es bacteriana, no solo aumenta la resistencia al tratamiento, sino también aumenta el riesgo de muerte.2
Cabe señalar que hasta el 95% de las personas de quienes se sospecha fiebre de origen estomacal y que reciben antibióticos de forma ambulatoria (es decir, sin tener que ser hospitalizados) tienen resultados negativos a infección bacteriana en sus cultivos de laboratorio. Esto nos habla de la necesidad de mejores medios para diferenciar las infecciones bacterianas agudas virales de las bacterianas, ya que en la actualidad aún no existe una prueba diagnóstica ideal en los sitios de atención médica que pueda determinar con precisión y amplitud la presencia y el tipo de infección.2
Diferencias entre las infecciones virales y bacterianas
Las infecciones agudas de las vías respiratorias pueden ser causadas por varios tipos de microorganismos, entre los cuales destacan los virus y las bacterias. La diferenciación rápida entre estos dos tipos de agentes infecciosos es extremadamente importante y beneficiosa para recibir un tratamiento eficaz.3
Los seres humanos están continuamente en contacto con posibles bacterias y virus respiratorios causantes de infecciones. Afortunadamente,el sistema inmune está entrenado contra este tipo de invasionesy no todas las infecciones necesitan intervención médica. Algunas infecciones bacterianas y virales pueden desencadenar enfermedades leves y moderadas, mientras que otras provocan la muerte de millones de personas.4
Las infecciones bacterianas y virales pueden desencadenar síntomas similares, como debilidad, fiebre y un estado de inflamación general. Las infecciones son causadas por microorganismos muy diferentes; las bacterias son organismos bastante complejos capaces de vivir por sí mismos, mientras que los virus necesitan colonizar o invadir a una célula u organismo vivo para poder reproducirse.4
Cuando una persona acude al médico para atender una infección respiratoria aguda, el profesional de la salud lleva a cabo un interrogatorio y realiza una exploración física para establecer el diagnóstico. Para poder diferenciar entre un cuadro infeccioso viral de uno bacteriano no solo se basa en las manifestaciones que presenta cada paciente, tomando en cuenta la edad, el inicio de los síntomas, así como los antecedente de viajes recientes, estatus vacunal de la persona y los antecedentes de contacto reciente con sujetos enfermos.5 Finalmente, toda esta información se correlaciona con los resultados de los estudios de laboratorio y gabinete que se le practican a la persona infectada, a fin de corroborar el diagnóstico.5
Síntomas característicos
Identificar la duración de los síntomas es muy útil al momento de considerar los posibles diagnósticos cuando se trata de infecciones de las vías respiratorias.5
Infecciones virales
En las infecciones causadas por virus los malestares que se presentan de forma previa a la enfermedad son: escurrimiento nasal, tos y conjuntivitis. La fiebre puede presentarse en infecciones virales y bacterianas.
Infecciones bacterianas
En el caso de las infecciones bacterianas, sobre todo en las neumonías por microorganismos poco comunes, los síntomas muestran un empeoramiento gradual (como la tos) a medida que avanzan los días. Por lo general, durante una visita médica, el profesional de la salud puede encontrar ruidos respiratorios al auscultar los pulmones, que son más comunes en las infecciones causadas por bacterias.5
Cabe recordar que el diagnóstico de las infecciones respiratorias lo debe realizar un médico en su consultorio explorando al paciente y que el apoyo de ciertas pruebas de laboratorio y gabinete no debe ser rutinario, sino reservarse para casos particulares en los que no se tenga suficiente información para una sospecha fundada.5
El reto de un diagnóstico correcto
Diferenciar las infecciones respiratorias virales de las bacterianas no es tarea fácil. Como hemos visto, las principales herramientas para una correcta detección del microorganismo responsable son el conocimiento médico, un interrogatorio dirigido y una buena exploración física. El apoyo diagnóstico con pruebas de laboratorio y gabinete se reservan para situaciones particulares y no forman parte de la rutina diaria. Lograr diferenciar entre infecciones virales y bacterianas puede evitar el uso indiscriminado de antimicrobianos y, con ello, combatir el alarmante aumento en las resistencias a estos medicamentos.5