El cáncer es una enfermedad en la cual las células comienzan un proceso de crecimiento y diseminación incontrolado que puede aparecer prácticamente en cualquier parte del cuerpo, dando origen a un tumor maligno.1
Una de las características del cáncer es que la multiplicación rápida de las células cancerosas se puede extender más allá de sus límites habituales para invadir otras partes del cuerpo u órganos, lo que se le conoce como “metástasis” y que representan la principal causa de muerte por cáncer.1
Estadísticas del cáncer
De acuerdo con cifras del Observatorio Mundial del Cáncer (GLOBOCAN), en 2020 se registraron alrededor de 19 millones de casos nuevos y 10 millones muertes atribuidas al cáncer, para todas las edades y en ambos sexos en todo el mundo. Según la misma fuente, los tipos de tumores más frecuentes son el de mama (11.7%), pulmón (11.4%), colon y recto (10.0%), próstata (7.3%) y estómago (5.6%), respecto al resto de los tumores malignos. No obstante, los tipos de cáncer que más muertes provocan son el de pulmón, colon y recto, e hígado.2
Se estima que en México 530 mil personas viven con cáncer, al año se diagnostican 195 casos nuevos y poco más de 90 mil personas fallecen por esta causa.3 Tan solo entre enero y agosto de 2020 se registraron 683 823 defunciones, de las cuales 9% se debieron a tumores malignos.4 Los tumores que más defunciones provocan en la población mexicana son el de mama, próstata e hígado.3
Hasta la mitad de los cánceres se pueden evitar
En principio, se debe distinguir entre los tumores benignos y malignos, que son donde se localizan células cancerosas.4 Se estima que entre el 30% y el 50% de los cánceres se pueden prevenir evitando la exposición a factores de riesgo comunes. Dentro de las acciones más importantes para la prevención del cáncer destacan:1
- Mala alimentación (consumo insuficiente de frutas y verduras).
- Inactividad física.
- Consumo de tabaco y/o alcohol.
- Sobrepeso y obesidad.
- Algunas infecciones virales (hepatitis B y C, virus del papiloma humano, VIH, Helicobacter pylori, entre otros).
- Exposición al humo producido en los hogares por la quema de combustibles sólidos.
Cabe señalar que el cáncer se puede desarrollar a cualquier edad y si bien es cierto que algunos tipos de cáncer tienen mayor presencia conforme se incrementa la edad de las personas, existen tumores malignos que son más frecuentes entre la población con menos de 20 años, como es el caso de ciertos tumores en los huesos y la sangre (por ejemplo, algunos tipos de leucemia).4
Adicionalmente, no solo se puede evitar el cáncer, también un importante porcentaje de casos puede curarse, sobre todo si estos son diagnosticados y tratados a tiempo. Cuando un cáncer es tratado oportuna y adecuadamente, las posibilidades de recuperación para muchos tipos de cánceres son excelentes.1
Medidas preventivas recomendadas por la OMS
La Organización Mundial de la Salud recomienda tomar en cuenta las siguientes medidas preventivas:1
- Vacunarse contra aquellas enfermedades o infecciones que aumentan el riesgo de cáncer y para las cuales exista vacuna disponible.
- Reducir la exposición a la radiación ultravioleta.
- Minimizar la exposición a la radiación ionizante que proviene, principalmente, de la realización de pruebas de diagnóstico por imagen.
En 2013, la OMS puso en marcha el Plan de acción mundial para la prevención y el control de las enfermedades no transmisibles 2013-2020, cuyo objetivo ha consistido en reducir un 25% la mortalidad prematura causada por el cáncer y otras enfermedades crónicas, de aquí a 2025.1
Derivado del plan de la OMS, México ha adquirido el compromiso de aumentar las acciones para prevenir y tratar el cáncer, ofrecer atención y cuidados paliativos para los supervivientes de la enfermedad y facilitar la formación de redes de atención profesional para atender este problema, entre muchas otras acciones.1
Sin duda, la clave para un manejo adecuado del cáncer está en la detección temprana, para lo cual es necesario que cada persona haga conciencia sobre un posible problema de salud por el cual esté atravesando y acuda a recibir atención médica. Un profesional de la salud estará capacitado para indicar los estudios clínicos necesarios para llegar al diagnóstico, encontrar la etapa en la que se encuentra el tumor y, con base en ello, establecer el tratamiento correspondiente.1