La hipertensión arterial sistémica (más conocida como presión arterial alta) se caracteriza por niveles persistentemente elevados de presión arterial (PA) en los vasos sanguíneos del cuerpo. La PA se refiere a la relación entre la presión arterial sistólica (es decir, la presión que la sangre ejerce sobre las paredes arteriales cuando el corazón bombea) y la presión arterial diastólica (la presión cuando el corazón se relaja). La medición de la PA se realiza en milímetros de mercurio (mmHg).1
Los objetivos de los valores adecuados para la PA es que estén por debajo de 130 de PA sistólica y debajo de 85 de PA diastólica.2
Aproximadamente, uno de cada cuatro adultos tiene hipertensión. Entre 1990 y 2015, hubo un aumento del 43 % en el número total de años de vida saludable perdidos a causa de la presión arterial elevada.1
Es por esta razón que los niveles normales de la presión arterial son esenciales para la salud del corazón y los vasos sanguíneos. La hipertensión puede tener graves consecuencias para la salud, dañando órganos como el corazón, el cerebro y los riñones.3
¿Qué puede ocasionar la hipertensión arterial?
Existen varios factores de riesgo relacionados al desarrollo de la hipertensión, muchos de ellos tienen que ver con el estilo de vida de cada persona. Algunos de estos factores son:4
- Edad: el avance de la edad se relaciona con un aumento de la presión arterial, especialmente de la presión arterial sistólica, y con una mayor incidencia de hipertensión.
- Obesidad: la obesidad y el aumento de peso son factores de riesgo importantes para la hipertensión y son también determinantes del aumento de la presión arterial que se observa comúnmente con la edad.
- Antecedentes familiares: la hipertensión es aproximadamente dos veces más común en personas que tienen uno o dos padres hipertensos, y múltiples estudios epidemiológicos sugieren que los factores genéticos explican alrededor del 30 % de la variación en la presión arterial en diversas poblaciones.
- Consumo excesivo de sal: ingerir alimentos con exceso de sodio aumenta el riesgo de hipertensión.
- Consumo excesivo de alcohol: beber alcohol en exceso se asocia con el desarrollo de hipertensión, mientras que la restricción de alcohol disminuye la presión arterial en aquellos con un consumo elevado.
- Falta de actividad física: la inactividad física aumenta el riesgo de hipertensión, por lo que el ejercicio es un medio efectivo para disminuir la presión arterial.
- Sueño insuficiente: la duración corta del sueño (por ejemplo, menos de 7 horas por noche) se relaciona con un mayor riesgo de hipertensión, por lo que aumentar la duración del sueño puede disminuir la presión arterial.
Es importante que un médico evalúe los factores de riesgo y la presión arterial de manera periódica para así tomar medidas preventivas y/o terapéuticas adecuadas en caso de que ya se cuente con el diagnóstico de hipertensión. De esta manera, se puede evitar o disminuir el riesgo de complicaciones asociadas a la hipertensión y se puede mejorar la calidad de vida de las personas.
¿Por qué es importante tener la presión arterial en niveles adecuados?
La presión arterial es una medida importante de la salud cardiovascular y es vital mantenerla en niveles adecuados. A continuación, se presentan los riesgos para la salud relacionados con la PA elevada:1
- Enfermedad del corazón: la hipertensión es un factor de riesgo significativo para causar daños al corazón, que puede resultar en un infarto cardíaco, crecimiento del corazón, o insuficiencia cardiaca, es decir, la pérdida de la capacidad del corazón de bombear la sangre al cuerpo adecuadamente.
- Enfermedad cerebrovascular: la presión arterial alta puede aumentar el riesgo de padecer enfermedad cerebrovascular, que puede ser causada por la reducción del flujo sanguíneo de las arterias o por una ruptura de estas.
- Enfermedad renal crónica: la presión arterial alta puede dañar los vasos sanguíneos de los riñones y reducir su capacidad para filtrar la sangre, causando la enfermedad renal crónica o también llamada insuficiencia renal.
Los estudios de seguimiento a los pacientes han demostrado una fuerte relación entre el aumento de la presión arterial y un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, reducir la presión arterial puede disminuir significativamente este riesgo. Por lo tanto, es muy importante mantener la presión arterial en niveles adecuados para prevenir estos riesgos para la salud.1
¿Qué puedo hacer para mantener niveles de presión arterial saludables?
Acudir regularmente con un profesional en la salud es vital para la evaluación periódica de la presión arterial y factores que agravan el padecimiento. Existen acciones que puedes implementar en tu estilo de vida para mantener la presión arterial en niveles saludables, entre ellos:2
- Llevar una dieta saludable: reducir el consumo de alimentos con sal o exceso de sodio, grasas saturadas y alimentos procesados. Aumentar el consumo de frutas, verduras, granos enteros, y alimentos ricos en potasio (por ejemplo: espinacas, brócoli, frijoles, lentejas, entre otras).
- Mantener un peso saludable: un indicador que puede ayudarnos a saber si estamos en un rango saludable es el índice de masa corporal (IMC), el cual se calcula a partir de nuestra estatura y peso. Mantener un IMC entre 18.5 y 24.9 se considera un rango saludable para la mayoría de las personas.
- Hacer ejercicio regularmente: realizar actividad física moderada durante al menos 30 minutos al día, cinco días a la semana.
- Reducir el consumo de alcohol: limitar el consumo de alcohol a una o dos bebidas al día para hombres y una bebida al día para mujeres.
- Dejar de fumar: el tabaquismo aumenta la presión arterial y el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
- Reducir el estrés: realizar actividades que ayuden a reducir el estrés, como la meditación, el yoga o el ejercicio.
- Dormir lo suficiente: dormir entre 7 y 8 horas al día puede ayudar a reducir la presión arterial.
- Tomar los medicamentos para el tratamiento de la hipertensión según lo recetado: seguir las instrucciones del médico para tomar los medicamentos y asistir a las citas regulares de seguimiento.
Llevar un registro de las lecturas de la presión arterial en diferentes horas del día para detectar posibles cambios, es una estrategia efectiva que ayuda a controlar la hipertensión y a prevenir complicaciones asociadas con esta enfermedad. Sin embargo, también es fundamental visitar regularmente a un médico para evaluar tus mediciones y ajustar las medidas terapéuticas o preventivas que sean necesarias.
Figura 1. Acciones para mejorar los niveles de presión arterial.
Conclusión
Como se ha mencionado, mantener niveles adecuados de presión arterial es fundamental para prevenir enfermedades cardiovasculares y otros trastornos de salud. Adoptar hábitos saludables, como una dieta equilibrada, actividad física regular y controlar el estrés, son medidas clave para mantener una presión arterial saludable.
Además, es importante llevar un seguimiento de las mediciones de presión arterial y consultar a un médico regularmente para detectar posibles problemas y tomar medidas adecuadas. Al invertir en nuestra salud y tomar medidas preventivas, podemos mejorar nuestra calidad de vida y reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
Referencias:
- Oparil S, Acelajado MC, Bakris GL, Berlowitz DR, Cífková R, Dominiczak AF, et al. Hypertension. Nature Reviews Disease Primers. 2018 Mar 22;4(1):18014.
- Unger T, Borghi C, Charchar F, Khan NA, Poulter NR, Prabhakaran D, et al. 2020 International Society of Hypertension Global Hypertension Practice Guidelines. Hypertension. 2020 Jun 1;75(6):1334–57.
- Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado. Hipertensión arterial sistémica. [Internet]. 2021[Consultado el 31 de marzo de 2023]. Disponible en: https://www.gob.mx/issste/articulos/hipertension-arterial-sistemica?idiom=es
- UpToDate. Overview of hypertension in adults [Internet]. 2023[Consultado el 31 de marzo de 2023]. Disponible en: https://www.uptodate.com/contents/overview-of-hypertension-in-adults