Cuando hablamos de zoonosis, nos referimos a todas aquellas enfermedades infecciosas que son transmitidas de animales a humanos. Éstos patógenos pueden ser bacterias, virus, parásitos o agentes no convencionales que se propagan a los humanos por contacto directo o a través de los alimentos, el agua o el medio ambiente.

La importancia de comprender este término y todo lo que implica, radica en que hoy en día estas enfermedades representan un importante problema de salud pública en todo el mundo.

Actualmente se han identificado más de 200 tipos conocidos de zoonosis y éstos constituyen un gran porcentaje de todas las enfermedades infecciosas recientemente identificadas, así como de muchas de las ya existentes.

A pesar de que el término puede parecer lejano o desconocido, numerosas enfermedades zoonóticas son muy comunes. Algunos ejemplos son:

  • Rabia
  • Salmonela
  • Ebola
  • Enfermedad de Lyme
  • Tiña

Los métodos de prevención contra las enfermedades zoonóticas son muy variables dependiendo del patógeno, sin embargo, algunas de las prácticas más comunes se enfocan en directrices seguras y adecuadas para el cuidado de los animales en el sector agrícola, normas relativas al agua potable limpia y a la eliminación de desechos, así como a la protección de las aguas superficiales en el medio natural.

Es de suma importancia que todos los agentes involucrados en los procesos anteriores, estén familiarizados con el término, sus implicaciones y lleven a cabo acciones y procedimientos que permitan evitar estas infecciones.