Últimamente la importancia y protección del sistema inmune, ha adquirido un papel fundamental en el cuidado de la salud, pero ¿Realmente llevamos a cabo acciones en nuestro día a día que ayuden a protegerlo?

El sistema inmunológico es el responsable de defender el cuerpo contra sustancias que considera dañinas o extrañas, también conocidas como antígenos. Éstos pueden ser gérmenes como bacterias y virus; sustancias químicas o toxinas, o células dañadas por el cáncer o quemaduras solares.

Cuando el sistema inmunológico reconoce un antígeno, lo ataca. A esto se le llama respuesta inmune. Parte de esta respuesta es producir anticuerpos, los cuales actúan para atacar, debilitar y destruir antígenos.

De aquí la importancia de llevar a cabo acciones encaminadas a reforzarlo y protegerlo. Estas acciones no se limitan únicamente a la toma de productos, las actividades y/o hábitos que forman parte de nuestra rutina juegan un papel esencial para mantenerlo sano.

Algunas actividades a considerar son:

  • Dormir bien y suficiente: Una mala calidad de sueño está relacionada con mayor susceptibilidad de padecer enfermedades.
  • La alimentación es clave: Algunos alimentos como frutas, verduras, nueces, semillas y legumbres son ricos en nutrientes y antioxidantes que pueden dar una ventaja contra los patógenos dañinos.
  • Limitar azúcares añadidos: Investigaciones sugieren que pueden contribuir a la obesidad, lo cual incrementa el riesgo de enfermar.
  • Realizar actividad física moderada: La actividad física moderada puede estimular el sistema inmunológico, además de que puede reducir la inflamación y ayudar a que las células inmunitarias se regeneren con regularidad.

Considerando lo anterior, es fundamental revisar nuestros hábitos diarios para identificar si contribuyen en el cuidado de la salud.